miércoles, 7 de enero de 2009

El esmoquin de la ministra

Leo en la prensa de hoy que la indumentaria elegida por nuestra Ministra de Defensa para la celebración del día de la Pascua Militar ha sido muy comentada. -criticada que diría yo...-
Me impactan frases como: "¡No puede ser! ¿Viene en pantalones?", "aberración protocolaria" y algunas otras del mismo tenor.
Inmediatamente pienso que jamás he leido ninguna crítica dirigida a los trajes elegidos por nuestros representantes políticos masculinos.
Expongo mi opinión no sin antes advertir que me parece deleznable que lo más destacado de la celebración de ayer sea un traje. Vergonzoso.
Dicho esto, opino que si la Ministra hubiese elegido un minúsculo vestido color amarillo chillón y con escote en pico, las críticas estarían más que justificadas. Pero no es el caso. Y así como digo que, para mi gusto, a Chacón ayer la maquilló su peor enemigo -comentario de andar por casa y lo suficientemente banal como para no haber salido nunca de esas cuatro paredes- la vestimenta me parece adecuada para el acto, a pesar de que la Casa del Rey requiriese "vestido largo".
¡Ya estamos a vueltas con la vestimenta de las mujeres!.
El servicio de protocolo de la Casa Real más bien debería haber requerido para el acto "una vestimenta adecuada" y las personas responsables y que "saben estar" seguro entenderían a la perfección el requerimiento. Nadie iría en chanclas ni en minifalda.
Las mujeres todavía tenemos que preocuparnos de elegir bien nuestra indumentaria, además de ser buenas en nuestros trabajos.
Seguramente lo que pretendió ayer la Ministra Chacón fue ser un representante político más, vistiendo lo más acorde posible al cargo, lo más parecido posible a sus compañeros. Quizás quiso no llamar la atención, para que nada empañase o dejase en segundo plano su discurso. Sin dar pie a que nadie pudiese pensar que las responsabilidades inherentes a su puesto iban a quedar en segundo plano, disfrazadas por el bonito envoltorio de su condición de fémina. Otra vez, el tiro por la culata.
Si se viste de mujer arrolladora: críticas descarnadas, al más puro estilo de las vertidas sobre la estadounidense Sarah Palin. Si se viste sobria y clásica, también malo y poco protocolario.
En los trabajos donde la mayoría de los compañeros son hombres, las mujeres pretendemos demostrar que somos iguales intentando que se nos considere lo menos florero posible. Queremos que se nos escuche y se nos mire por lo que hacemos o decimos y no por lo que llevamos puesto o lo "monas" que vamos hoy... No estamos jugando a la Barbie trabajadora, sino que SOMOS ejecutivas, abogadas, empresarias, ingenieros, profesoras... igual que nuestros compañeros hombres.
Olvidaba que la igualdad aparece en todas las declaraciones programáticas de los políticos. Será que ya está llegando y todavía no me he dado cuenta... igual estaba en las rebajas de El Corte Inglés...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Salvia, ante todo gracias por manifestar tu sentimiento respecto a mi compañera de Departamento. En cuanto a tu post de hoy ,me ha gustado mucho. Cuando vi la noticia me recordó que vivimos en una sociedad que es bastante chismosa y a la que le encanta el cotilleo permanente. La opción escogida por Carmen Chacón no sólo me parece original, sino totalmente intrascendente. Sin embargo tal vez toda esta historia de la ministra y su traje sea en el fondo un signo para alegrarse ante otros signos tan tristes como los de Gaza. Lo único que sí me cabrea es que posiblemente la ministra se haya pagado su modelo de Purificación García con mi dinero de contribuyente. Saludos