miércoles, 28 de enero de 2009

Soneto sobre el posible origen del boom inmobiliario en España...

Érase una vez un bonito país,
destino de turistas con dinero
para gastar e invertir con esmero,
ver sol, comer bien y conocer cañís.

Un buen día, ante una copita de anís,
un sagaz peón dice al compañero:
¡Construcción masiva con salero!
Nos haremos millonarios en un tris...

Tendremos amistades muy importantes
Seremos los reyes de las finanzas,
con bellas novias, coches elegantes...

Debemos edificar sin templanzas
las costas de España, tan abundantes.
¡Y el país loará nuestras andanzas!


Dedicado a todos aquellos que con sus actos contribuyeron, fomentaron, posibilitaron, permitieron y consiguieron que nuestro país creciese durante muchos años al casi único abrigo de la especulación y el desmesurado boom inmobiliario.
A quienes se creyeron importantes y dignos de ser admirados por el simple hecho de haber conseguido amasar grandes fortunas en muy poco tiempo y mediante procedimientos muchas veces cuestionables, gracias a las inversiones en el sector inmobiliario.
A quienes confundieron urbanizar con edificar.
Y, sobre todo, dedicado a quienes contribuyeron a destrozar sin miramientos nuestras costas.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Salvia, más claro que el agua...Te comenté tu comentario en mi post de hoy. Gracias.

Salvia dijo...

Gracias Guillermo. Esta vez ha sido una parte de un post tuyo el que inspiró este mío...
Saludos

mariposa dijo...

Muy bueno tu soneto..Sobra decir que han destrozado nuestras costas y demasiado suelo en el interior también...Es realmente penoso, que los gobiernos y administraciones locales hayan participado en ello, cuando son ellos curiosamente, los que nos representan..Un beso Salvia

Salvia dijo...

Hola, Mariposa. Sí, realmente dan ganas de llorar!!...
Pensemos en positivo y creamos que este tipo de actuaciones van a ir desapareciendo con el tiempo.
Puede que aún no sea demasiado tarde...
Saludos.

Olga Bernad dijo...

Hola, Salvia. Te he visto en mi lista de seguidores y me ha picado la curiosidad. Gracias por leerme. LLego y me encuentro este soneto sobre un tema ahora sangrante... te ha faltado dedicarlo a todos nosotros, que lo sufrimos pero que también lo hemos permitido.
Lo permitimos.
Un saludo.

Tienes manos de pianista.

Salvia dijo...

Hola Olga. Agradezco tu visita.
Sí, desde luego que casi todos somos, en cierta medida, algo culpables de lo que ha pasado...
Un saludo.