lunes, 19 de enero de 2009

La equivocación de Soraya

Soraya se ha equivocado. Burlas y escarnio. A estas alturas no acierto a decir más que me da realmente mucha pena todo el revuelo que se ha montado acerca de sus fotos. Pero, evidentemente, se ha equivocado.
Todos sabemos que la política es así, hay que destruir al contrario y punto... pero de todos modos no dejo de ver un cierto deje de machismo en muchos de los comentarios vertidos sobre las fotos de la discordia... como aquél que decía que la portavoz del PP parecía "una loca en una noche de borrachera"... ¡por favor!
Desde que acabé mis estudios y comencé a trabajar soy consciente de que la igualdad no existe. Existe en el colegio, en el instituto, en la universidad... pero cuando salimos al mundo real, a las mujeres nos dan con el palo de la desigualdad ¡y nos dan pero bien!
Hace unas semanas escribía un post acerca del esmoquin de la Ministra de Defensa. No entiendo por qué se montó tal revuelo por un traje. Aunque pienso que Soraya Saénz de Santamaría no debería habernos mostrado esa imagen de femme fatale, tampoco entiendo por qué esas fotos, que ilustran una entrevista personal y que trata temas de su vida privada, son utilizadas como arma arrojadiza contra Mariano Rajoy.
No me explico cómo una mujer inteligente, lista y preparada como ella no previó las posibles consecuencias que tendrían unas fotografías de ese tipo y que se le iba a venir encima un buen chaparrón. Seguramente no se imaginó que su foto en traje sugerente iba a salir en la portada de un periódico nada menos que dos días, con tal bombo y platillo que a quien no le pareciese algo extraño, al final, hasta seguro que acabó pareciéndoselo. También he escuchado a algún tertuliano mediático que la entrevista fue concedida por amistad hacia una periodista.
Ten amigos para esto...

3 comentarios:

Máster en nubes dijo...

La adulación es peligrosa, no el halago.

A todas las mujeres nos encanta que nos vean como mujeres, tenemos nuestro corazoncito. Pero hay que ser un poco más lista, y posar con tu ropa y como tú eres, no caer en la tentación de a ver si salgo mona y escuchar los cantos de sirena de las revistas femeninas o del colorín: como si todas las mujeres fuéramos "modelos" y nos tuviéramos que poner y posar como nos dicen.

Para modelos, están las modelos.

Se pueden hacer buenas fotos, estupendas, no las "clásicas", sin caer en el voguismo.

Salvia dijo...

¡Gracias por entrar en el blog y por tu comentario!
Quizás Soraya ha pecado de ingenua. No sabemos si en su vida privada se viste de un modo parecido a la fotografía de El Mundo... Lo que está claro es que, aunque así sea, su imagen pública, la imagen a la que nos tiene acostumbrados, es otra. Me cuesta mucho creer que se haya hecho las fotos por querer "verse guapa" en una revista. Más bien pienso que fue víctima de un engaño o como lo queramos llamar... "le comieron la oreja", vamos... Creo que ella no estuvo atenta a este enroque de Pedro J. No estuvo avispada, no miró más allá, no previó las consecuencias ni supuso que la difusión mediática iba a ser en la portada de El Mundo y con comentarios nada amables...
Aparte de todo esto tengo que reconocer que el estilismo de las fotos no me gusta nada.

Anónimo dijo...

Este es un país bastante curioso. No se, pero tengo la impresión de que nuestra sociedad está bastante paranoica. Aquí lo que de verdad ha ocurrido con relación a Soraya es que el tema ha sido utilizado políticamente contra Mariano Rajoy por parte fundamentalmente de Jiménez Losantos (no de otros contertulios, como p.ej. Luis Herrero), y a partir de ahí ha venido el "necesario" posicionamiento de la sociedadad.
A mi particularmente me ha gustado ver a Soraya en esa foto. Me ha resultado algo simpático y sin mayor trascendencia, como muchas otras poses prefabricadas que tradicionalmente se publican en los medios con personalidades de la vida española. Recuedo hace años las fotos de Alberto Sonmer. En aquella ocasión nadie se tiró las manos a la cabeza...claro aquí ahora estaba el precedente de las ministras de Zapatero en La Moncloa y el juicio negativo que ello supuso para los "moralmente ortodoxos".
De verdad, lo que hay también aquí, y en eso coincido plenamente contigo Salvia, es puro machismo del más rancio.