martes, 16 de diciembre de 2008

Soneto para un jefe incompetente

Eres jefe, por fin lo has conseguido.
Nadie se imagina que te ha costado,
porque aunque ninguno se ha percatado,
no vales para ese puesto ofrecido.

A mí no me engañas, me huele a podrido.
Tu comportamiento te ha delatado,
temes que haya otro más espabilado
que te quite de ese sitio adquirido.

Por eso minusvaloras y gritas
al que de tu lugar te puede tirar,
comportamiento simple que no evitas.

Y no aciertas a tu alrededor mirar
para ver que, sin andar con chiquitas,
de tí huiré para este mi rumbo virar.

No hay comentarios: