lunes, 29 de diciembre de 2008

Superficialidad

Nadie tiene derecho a juzgar los gustos de los demás, por supuesto. Cada uno hace con su vida lo que le viene en gana y gasta su dinero, su tiempo y su intelecto en lo que más le gusta o le apetece en cada momento. Partiendo de esta premisa básica de respeto, apuntaré que cada vez me molesta más la superficialidad en la gente. Por supuesto que a cada cual le pueden parecer superficiales ciertas cosas que a otro no se lo parecen. En el mundo actual del consumismo y la vida fácil todos somos superficiales, en mayor o menor medida. La cuestión radica en saber poner el límite para que lo superficial no resulte insultante para los que nos rodean

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque no tengamos derecho a juzgar los gustos de los demás, lo cierto es que lo hacemos permanentemente. Es más, nos guiamos en nuestros juicios por pautas que ni siquiera elaboramos individualmente, sino que nos vienen dadas por aquellos que profesionalmente se encargan de fijar las tendencias dominantes en cada momento. A mi parece que sólo desde la pelea permanente por conservar tu propia individualidad (y tu propio gusto), podrás tener siempre claro qué es y no es superficial.
De alguna forma, esto de la superficialidad tiene mucho que ver con la elegancia en todos los órdenes. Se puede ser muy chic desde el punto de vista de estar a la última en moda, y ser un hortera de cuidado. ¿Cómo evitarlo? La única forma es en térmnos individuales, rebelándose contra el uniformismo que trata de imponer el consumismo (que no el comunismo, pero es parecido). Saludos.

mariposa dijo...

Estoy de acuerdo, no tenemos derecho a juzgar, pero lo hacemos.Es probable que porque no comprendemos como otros tienen la necesidad de consumir sin límites, despreocupados de los daños que ocasionan, sin pensar, que los móviles, y demás tecnología que compran sin límites, van a parar a la tierra, que luego es contaminada, porque la tecnología, si, nos simplifica la vida, pero le hace lo mismo al planeta, que sufre nuestra despreocupación. un saludito

Salvia dijo...

¡Cuánta razón llevas, Guillermo!me ha encantado tu comentario
Desde luego que la búsqueda de la individualidad y el gusto personal, más allá de las tendencias marcadas por las modas, es un valor que deberíamos cultivar y cuidar.
¡Magistral la frase con la que concluyes!
Un saludo.

Salvia dijo...

Hola, Mariposa:
Yo creo que la mayor parte de los comportamientos superficiales y consumistas en exceso se producen por no pararse a pensar ni siquiera un segundo en lo que se está haciendo. Para colmo la publicidad y los tiempos que corren no ayudan mucho a ello...
Feliz Año Nuevo
Un saludo